La digitalización ha permitido la evolución de todo tipo de productos y servicios, permitiendo a la personas simplificar una gran cantidad de procesos en su día a día, sin embargo en algunas ocasiones, este progreso se desarrolla con tal velocidad que no nos da tiempo de analizar el potencial completo de las herramientas que utilizamos antes de que lleguen nuevas.
Algo así sucede con la llegada de las Fintech y el uso de los softwares ERP, dos tipos de tecnologías que guardan una estrecha relación y que su uso en conjunto permite a las empresas obtener un mayor abanico de soluciones, de cara a sus operaciones diarias, pero antes de detallar más la relación entre ambas es necesario definirlas un poco.
Por un lado los softwares ERP, como el de Microsip, son programas empleados para automatizar los procesos, de prácticamente cualquier área de una empresa, desde la cadena de suministro y producción, hasta las ventas y la gestión de los recursos humanos.
Por otra parte, las fintech son empresas de reciente creación o startups, que ofrecen servicios financieros y basan toda su operación en el uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, por lo que no requieren de oficinas físicas para operar y cuentan con una gran capacidad de expansión y de adaptabilidad a los distintos perfiles de clientes del mercado, incluidos aquellos que no había sido bancarizados por las instituciones tradicionales, dentro de los principales servicios financieros que ofrecen las fintech encontramos:
La relación que existe entre estas nuevas empresas financieras y los sistemas ERP, radica en el hecho de que una de las funciones más utilizadas de estos softwares es el control y registro de operaciones financieras como; registro de cuentas bancarias, nominas, cuentas por pagar o cobrar, puntos de venta y la contabilidad en general, procesos que se encuentran estrechamente relacionados con los servicios ofrecidos por las fintech.
Además haciendo un uso conjunto de los sistemas ERP, las Fintech y los servicios de internet de fibra óptica, ha sido posible que empresas de cualquier tamaño se puedan digitalizar de forma sencilla y sin necesidad de hacer grandes inversiones, pudiendo mantenerse competitivas en el mercado actual, con todos los beneficios que esto implica, como una mayor apertura al mercado internacional, todo gracias a la globalización que nos ha otorgado la comercialización de servicios de internet de alta velocidad con los cuales cualquier información puede ser enviada en segundos incluso desde otros países.
Como podemos observar estas tecnologías son complementarias y su desarrollo es resultado del progreso tecnológico, por lo que a medida que este continúe su avance, seremos capaces de disfrutar de una mayor cantidad de beneficios y nuevos productos que buscarán simplificar aún más las actividades empresariales.