La ventana que abrió el Servicio de Administración Tributaria (SAT) al reglamentar el uso de la factura digital o factura electrónica, sirvió para que los desarrolladores de software administrativo crearan el ERP digital.
Hay ocasiones en que las circunstancias hacen que las obligaciones fiscales marquen tendencias o inclusive abran oportunidades a nuevos esquemas de trabajo. Eso es lo que sucedió con el decreto que obligó a los contribuyentes a usar la factura digital.
Aunado al consabido ahorro en capturas, errores, papel, mensajería, almacenamiento, etc. El manejar CFDIs permitió a los desarrolladores de sistemas administrativos ir más allá del comprobante que hace constar la venta de un bien o servicio.
Un ERP (Enterprise Resource Planning), es el conjunto de sistemas que tienen la finalidad de administrar los recursos de las empresas. Quienes cuentan con un ERP no dudaron en adoptar el formato digital de otros movimientos, como devoluciones, cancelaciones, cargos, créditos, cobros, anticipos, etc.
Con la anuencia del SAT, el uso generalizado de los comprobantes fiscales digitales por internet (CFDI) ha permitido en la actualidad a miles de pequeñas y medianas empresas tener todo un ERP digital.
Mediante el uso de este nuevo esquema, un programa informático, como lo es el ERP de vanguardia, permite que la información se transmita de una forma más fluida dentro y fuera de la empresa.
El acceso a datos y comprobantes se hace de forma inmediata; lo que antes llevaba horas de búsqueda en cajas de archivo “muerto”, se realiza ahora en segundos a través de una pantalla. Además, los errores se minimizan a tal grado que el tiempo de los empleados puede ser orientado a actividades de criterio y creatividad, convirtiéndolos en elementos más productivos en las organizaciones.
Una gran cantidad de contribuyentes pequeños, como empresas de servicios, personas físicas con actividad empresarial, profesionistas independientes, etc. que se vieron obligados por sus clientes a presentar a cobro documentos digitales, recién descubrieron los beneficios de manejar sus operaciones bajo este esquema. Incluso muchos ya han dado pasos para computarizar otras actividades, como las compras, el control de inventarios, las cuentas por cobrar y demás funciones administrativas.
El SAT dio a conocer que en 2020 las facturas emitidas en promedio fueron 247 por segundo, esto significa que se emitieron 7,798 millones de facturas en el año. Del 2005 al 2020 se emitieron un total de 55,686 millones de facturas y desde el 2011, año a partir del cual se tiene registro de los emisores, 9 millones 700,844 contribuyentes han emitido al menos una factura digital.
El desarrollo de estas aplicaciones o sistemas, que emiten CFDI puede costar millones de pesos, sin embargo, el concepto de programación empacada, que permite venderlos cientos o miles de veces a través de canales profesionales, hace que su precio de mercado se diluya entre una gran cantidad de usuarios, llegando al cliente final en un monto tan accesible que cualquier PyME mexicana los puede obtener y disfrutar de los beneficios de tener un ERP 100% digital.
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