Un error común en muchas pymes es tomar decisiones financieras con base en lo que hay en la cuenta bancaria. El problema es que eso no refleja el panorama completo. Si no tienes un presupuesto, no estás gestionando: estás adivinando.
En este artículo te explicamos qué es un presupuesto, cuáles son sus elementos, quién lo debe definir y qué tipos existen. Además, te damos consejos prácticos para que empieces a usarlo como una herramienta clave de dirección y control.
Un presupuesto es un plan financiero que proyecta los ingresos, egresos y recursos necesarios para cumplir con los objetivos de una empresa durante un periodo específico (mensual, trimestral o anual).
En resumen, un presupuesto te ayuda a anticipar el comportamiento económico del negocio para tomar mejores decisiones, evitar imprevistos y alcanzar metas con mayor control.
Todo presupuesto, por básico que sea, debe tener al menos estos cuatro elementos clave:
En una pyme, la responsabilidad de definir el presupuesto suele recaer en:
Lo ideal es que la elaboración del presupuesto involucre a las áreas operativas y comerciales, para que los números estén alineados con la realidad del negocio y no se conviertan en metas inalcanzables o irrelevantes.
No todos los presupuestos son iguales. Estos son los principales tipos que puede utilizar una pyme:
Incluye los ingresos, costos y gastos que permiten la operación diaria del negocio. Es el más común.
Se enfoca en proyectar cuánto se va a ganar y gastar en un periodo. Suele ser la base de otros presupuestos.
Muestra el dinero que entra y sale mes a mes. Es útil para anticipar problemas de liquidez.
Planea los gastos de capital en activos fijos como maquinaria, vehículos, tecnología o remodelaciones.
Estima cuánto se espera vender, por producto, canal o cliente. Sirve como base para proyectar ingresos.
Integra todos los anteriores. Es ideal para empresas con mayor estructura o crecimiento sostenido.
Porque permite a las pymes:
En otras palabras, un presupuesto bien hecho no solo es una guía financiera, también es una herramienta de dirección estratégica.
No necesitas herramientas complejas. Puedes comenzar con una hoja de cálculo. Aquí algunos pasos básicos:
Tip: No presupuestes para quedar bien. Presupuesta para decidir mejor.
Con el ERP de Microsip, puedes integrar tus operaciones contables, comerciales y administrativas, lo que te permite:
Un presupuesto no es solo un ejercicio contable, es una herramienta que te permite ordenar, priorizar y dirigir tu negocio con claridad.
Ya sea que estés empezando o que tu pyme esté creciendo, presupuestar es una práctica clave para sobrevivir, escalar y tomar decisiones sin miedo.