Para las empresas, una de las cosas más difíciles de lograr es cobrarle al cliente. El empresario trabaja arduamente para dar un servicio valioso, luego tienen que esperar 30 o 60 días para recibir el pago, y a veces corre el riesgo de que el cliente se tarde más tiempo en pagar o que simplemente no lo haga. Estos largos tiempos de espera, como consecuencia hacen que el resto de las operaciones de su empresa se vean afectadas por la falta de liquidez.
Sin embargo, ante este problema, lo más recomendable es recurrir al pedido de anticipos, pues permite acceder de forma directa al capital de sus facturas.
Un anticipo implica el pago adelantado de una parte del total en diversos campos, garantizando el compromiso antes de la finalización. En esencia, el anticipo asegura la intención de seguir adelante y establece una base financiera para la transacción o servicio pendiente.
A continuación, te compartimos algunos consejos para lograr que tus clientes te adelanten parte del pago:
Para que tus clientes estén dispuestos a darte un anticipo tienes que generar mucha confianza, especialmente si es la primera vez que van a trabajar contigo. El cliente tiene que sentir que no te vas a ir con su dinero, que vas a realizar el trabajo y que lo vas a hacer muy bien.
Hazle ver a tu cliente los beneficios y resultados que obtendrá al contratarte. Cuantos más detalles des, mejor.
Crea un acuerdo que beneficie a ambas partes, en el cual tu cliente pague cierto porcentaje al momento de acordar el proyecto, otro porcentaje a mitad del trabajo y el restante al terminar. Esto te ayudará por un lado a darle seguridad a tu cliente de que vas a terminar el trabajo, ya que querrás recibir el pago restante. Por otro lado, tu te asegurarás de que tu cliente es serio y tiene los recursos e intención de pagarte.
¡No te sientas incómodo al pedir un anticipo! Prepara un preámbulo corto, simple y directo que explique la forma y los tiempos en que vas a cobrar por anticipado. Hazle entender que tú, como cualquier otra empresa tiene que pagar facturas y los recursos que sean necesario para poder trabajar.
Deja de perseguir a tus clientes para que te paguen y empieza a pedir anticipos. Verás que esto te ayudará a disminuir el riesgo de morosidad, identificar buenos clientes y mitigar los altibajos de ingresos de tu actividad.
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