Si tienes una empresa, seguro en algún momento has pensado en rentar una oficina, una máquina, o incluso vehículos. Esto que parece sencillo se llama arrendamiento, y es una opción inteligente para usar recursos sin tener que comprarlos.
Aquí te explico en lenguaje claro qué es el arrendamiento, cómo se diferencia del alquiler, qué ventajas tiene para tu negocio, qué bienes puedes arrendar y qué obligaciones tendrás al firmar un contrato.
El arrendamiento es un acuerdo donde alguien (el arrendador) te presta el uso temporal de un bien (como una oficina, un camión o maquinaria) y tú pagas una renta periódica por usarlo. Tú usas y disfrutas el bien, pero no eres dueño.
Es como rentar, pero en un contexto más formal y con contratos que te protegen legalmente.
En el día a día, las palabras se usan indistintamente, pero cuando hablamos de negocios, “arrendamiento” es el término correcto. El alquiler se usa más en contextos informales, mientras que el arrendamiento es un contrato legal pensado para empresas y compromisos formales.
No pienses solo en oficinas o locales. Puedes arrendar también:
El contrato de arrendamiento te da el derecho a usar un bien sin comprarlo ni ser propietario. No es una compra, ni un préstamo gratuito (comodato).
Es diferente a:
En el contrato de arrendamiento se establecen claramente las condiciones: qué bien usas, cuánto pagas, cuánto dura el contrato y las responsabilidades de ambos.
Como usuario del bien arrendado, tienes que:
Cumplir estas obligaciones te evita problemas legales y gastos extra.
El arrendamiento es una herramienta financiera muy útil para que tu empresa crezca sin inmovilizar capital. Te da acceso a lo que necesitas, cuando lo necesitas, sin complicarte con grandes compras.
Además, al conocer bien tus derechos y obligaciones, podrás sacar el máximo provecho sin sorpresas.
Si quieres llevar el control de tus contratos de arrendamiento y facturar de manera sencilla y conforme a la ley, en Microsip puedes emitir los CFDI de arrendamiento directamente desde el módulo de Ventas y Cuentas por Cobrar. Así, tendrás todo organizado y listo para cumplir con tus obligaciones fiscales sin complicaciones.