¿Quieres saber qué es NIF en México y todo sobre la nueva NIF D1? Estás en el lugar indicado. ¡Sigue leyendo!
La NIF son las siglas de Normas de Información Financiera. Se refiere a un conjunto de normas generales y particulares que estructuran la teoría contable y establecen un marco regulatorio para la presentación y emisión de la información financiera en México.
Tienen como objetivo principal generar información financiera comparable, transparente y de alta calidad para satisfacer las necesidades de los usuarios de esta información, como empresas, entidades financieras y organismos públicos.
Estas normas son utilizadas en contabilidad para explicar cómo se presenta la información en los estados financieros durante un periodo de tiempo determinado. Se clasifican en diferentes series según los rubros de los estados financieros y son fundamentales para los profesionales contables y financieros en México.
El Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera (CINIF) es el organismo encargado de emitir las Normas de Información Financiera (NIF) en México. El CINIF es un organismo independiente en patrimonio y operación, y cuenta con la participación de diversas instituciones y organizaciones relacionadas con la contabilidad y las finanzas, como la Asociación de Bancos de México, el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), el Banco de México, entre otros.
Su objetivo principal es desarrollar las NIF con independencia, transparencia, objetividad y confiabilidad, y garantizar la utilidad tanto para las empresas como para los usuarios de la información financiera. Además de emitir las NIF, el CINIF también emite Interpretaciones a las NIF (INIF) y Orientaciones a las NIF (ONIF), que sirven como guía para su aplicación.
Las Normas de Información Financiera (NIF) en México se estructuran en series, proporcionando un marco regulatorio y normativo para la presentación y emisión de información financiera.
Esta estructura garantiza la coherencia, comparabilidad y confiabilidad de la información financiera en México.
Las Normas de Información Financiera (NIF) tienen una gran importancia en México. Estas normas proporcionan un marco regulatorio y establecen políticas contables claras que mejoran la fiabilidad de los estados financieros. Al seguir las NIF, se garantiza la comparabilidad de los estados financieros, se previenen fraudes y manipulaciones contables, y se promueve la transparencia en los negocios.
Además, las NIF facilitan la toma de decisiones informadas, tanto para los inversionistas como para otros usuarios de la información financiera. Es fundamental que las empresas y profesionales estén actualizados en las NIF, ya que su cumplimiento es exigido y su incumplimiento puede tener graves consecuencias.
Al inicio de este 2018 entró en vigor la Norma de Información Financiera, NIF D1 Ingresos por Contratos con Clientes, que promueve el Consejo Mexicano de Normas de Información Financiera. Su aplicación, de carácter obligatorio, requiere importantes cambios que ya debían implementarse desde 2017.
La NIF D1 representa un cambio relevante en la normatividad contable mexicana; previo a su emisión existía un vacío en la normativa en curso y, en ausencia de un estatuto particular, se aplicaba la Norma Internacional de Contabilidad (NIC) 18 Ingresos de Actividades Ordinarias. No obstante, la NIC 18 no contemplaba los últimos cambios originados en el ámbito internacional.
Además permitía una serie de prácticas contables que resultan inconsistentes entre entidades de una misma industria. Por lo tanto, con la intención de mejorar la comparabilidad y la transparencia, se originó la Norma Internacional de Información Financiera (NIIF) 15 Ingresos de Actividades Ordinarias Procedentes de Contratos con Clientes, también vigente desde el 1 de enero de 2018.
“La NIF D1 presenta información útil a los usuarios de los estados financieros de ingresos y flujos de efectivo que surgen de contratos de una empresa con sus clientes. La información que surge de reconocer estos ingresos por bienes y servicios es de suma importancia para evaluar también el rendimiento financiero de una empresa o negocio.”, señala Manuel Bautista, representante de Microsip en la Ciudad de México.
La nueva NIF D1 está fundamentada en un modelo de cinco aspectos básicos para reconocer, medir e identificar los ingresos:
“Parece un proceso sencillo y lógico, pero en realidad tiene su grado de complejidad, lo cual se revierte con la práctica. Esta norma (NIF D1) requiere procesos que identifiquen los componentes de cada transacción y controles que aseguren que se registró de forma adecuada, por ejemplo. Son muchísimas las especificaciones y, por eso, se debe conocer cada aspecto de la norma a profundidad”, agregó Bautista.
La NIF D1 se deberá aplicar en todas las entidades que lleven a cabo venta de bienes o prestación de servicios. Es posible que algunas empresas deban hacer ajustes en sus operaciones y en sus controles internos para ser más eficientes en su ciclo de ingresos, el cual termina hasta que se cobra lo que se vendió.
Se espera que esta NIF D1 tenga un impacto en las empresas en donde, posiblemente, se deberán implementar nuevos sistemas, procesos y controles. Es necesario que las entidades económicas evalúen los alcances de la aplicación de esta norma en la formulación de estados financieros durante el 2018.
La NIF D-1 establece las reglas para reconocer los ingresos derivados de contratos con clientes, y aunque muchas PyMEs creen que solo aplica a grandes corporativos, también tienen que cumplirla si emiten estados financieros bajo las Normas de Información Financiera mexicanas.
Los principales efectos en las PyMEs son:
Para las PyMEs que trabajan con ventas a crédito, servicios a plazos, proyectos por etapas o anticipos, la NIF D-1 puede implicar ajustes importantes en sus procesos contables.
Para cumplir con la NIF D-1, las empresas deben fortalecer sus controles internos en áreas clave del ciclo de ingresos. Algunos controles recomendados son:
Contar con estos controles ayuda a minimizar riesgos de auditoría y a tener información financiera más precisa y útil.
La NIF D-1 exige que las empresas identifiquen las "obligaciones de cumplimiento" dentro de cada contrato. Estas son los compromisos específicos que tiene la empresa con el cliente, y son clave para determinar cómo y cuándo se reconoce el ingreso.
El proceso general es:
Este enfoque obliga a las empresas a entender a fondo la naturaleza de cada venta, y no solo a registrar ingresos por el monto facturado.
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