Durante la concepción de una empresa se deben considerar varios factores básicos que representan las bases sobre las cuales se fundará el éxito de la misma. Luego de establecer, con base en sus propósitos y obligaciones, su estructura organizacional, se deben determinar sus operaciones básicas. Estas deben estar enfocadas al desarrollo de tareas individuales específicas, pero que en conjunto dan respuesta a las necesidades de la organización.
Ahora bien, cuando hablamos del adecuado control de los recursos empresariales, ya sean financieros, contables o humanos, por mencionar algunos, es aconsejable contar con la tecnología adecuada. Hablando en términos realistas, esto ya no es una opción, sino un estándar para los nuevos negocios, si es que desean ser competitivos.
La tecnología en una empresa se refiere al conjunto de herramientas, sistemas, aplicaciones, dispositivos y soluciones tecnológicas que se utilizan para optimizar, automatizar y mejorar los procesos y operaciones dentro de la organización. La tecnología empresarial abarca una amplia gama de áreas y funciones, y su objetivo principal es mejorar la eficiencia, productividad y competitividad de la empresa.
La tecnología nos da la ventaja de contar, de manera integrada, coherente y a la mano, con la información de cada departamento y de los recursos de la empresa. La coherencia es el origen del orden. Sin éste no se podrá conocer el estado real del negocio. Tampoco se podrá realizar un análisis detallado no sólo de las finanzas, sino de cada actividad que se lleve a cabo.
La tecnología en la empresa ofrece beneficios como mayor eficiencia operativa, productividad y toma de decisiones basada en datos. También mejora la experiencia del cliente, brinda ventaja competitiva, optimiza la cadena de suministro, reduce costos y garantiza la seguridad de datos. Su uso permite mayor flexibilidad y movilidad para los empleados, contribuyendo al éxito y adaptabilidad en el entorno empresarial actual.
Los recursos tecnológicos en una empresa son los elementos y activos tecnológicos utilizados para facilitar las operaciones y alcanzar los objetivos de la organización. Estos recursos abarcan una amplia variedad de tecnologías y herramientas que son fundamentales para el funcionamiento y competitividad de la empresa. Algunos de los recursos tecnológicos más comunes en una empresa incluyen:
La elección adecuada, implementación y gestión de estos recursos tecnológicos son fundamentales para optimizar las operaciones de la empresa, mejorar la productividad, la eficiencia y la competitividad, y garantizar una adaptación exitosa a los desafíos tecnológicos en constante evolución.
El ERP es un tipo de software que brinda la información necesaria y alinea los procesos. Es importante que sepas que como tal, los ERP no gestan estrategias de negocio, sino que sólo dan bases para que los directivos tomen decisiones fundamentadas en los resultados obtenidos. Sin embargo, una ventaja de algunos tipos de sistema ERP es que se adaptan a los requerimientos de la empresa.
Hablando de aplicaciones prácticas, tener tecnología como la de Microsip en tu negocio te permitirá establecer interoperabilidad entre las diferentes áreas. Esto facilita la obtención de indicadores concretos, a partir de los cuales podrás realizar estrategias alineadas a los fines organizacionales que estableciste en la concepción de tu negocio.
Por otro lado, la implementación de la tecnología en tu empresa también dotará a tus colaboradores de las herramientas necesarias para desempeñar sus tareas de manera óptima. Además te permitirá obtener datos relevantes que puedes tomar como base para establecer KPIs (siglas en inglés de Indicadores Clave de Desempeño). Los cuales te servirán para dar seguimiento y evaluar el desempeño para modificar tus estrategias de negocio o crear unas nuevas.
Si bien de entrada la implementación de la tecnología en tu negocio puede parecer compleja, los beneficios que obtendrás gracias a ella valen cada inversión. Para más información visita www.microsip.com