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Incapacidad laboral en México: lo que todo empresario debe saber

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En cualquier empresa, tarde o temprano llega el momento en que un colaborador no puede trabajar por enfermedad, accidente o maternidad. Y aquí surgen las preguntas que todo empresario se hace: ¿quién paga? ¿cuánto tiempo dura? ¿qué dice la ley?.

Entender cómo funciona la incapacidad laboral en México no solo evita multas o problemas legales, también protege la estabilidad de tu negocio y da certidumbre a tus empleados.

¿Cuánto se paga por una incapacidad?

Depende del origen de la incapacidad:

  • Si es enfermedad general, el IMSS paga al trabajador el 60% de su salario base de cotización, a partir del cuarto día y hasta 52 semanas (con prórroga de 26 más).
  • Si es por riesgo de trabajo (accidente laboral o enfermedad profesional), se cubre el 100% del salario desde el primer día.
  • En maternidad, la trabajadora recibe el 100% de su sueldo durante 84 días, también pagados por el IMSS.

El patrón, en todos los casos, debe respetar la incapacidad y conservar el puesto del trabajador.

¿Qué establece la Ley Federal del Trabajo?

La Ley es muy clara: un trabajador no puede ser despedido por estar incapacitado. La relación laboral sigue vigente y el patrón debe garantizar la seguridad social. Además, si el IMSS determina que la incapacidad deriva de un riesgo de trabajo y el patrón no tenía asegurado al empleado, la empresa deberá cubrir todos los gastos médicos, salarios e indemnizaciones.

¿Cuántos tipos de incapacidad existen?

Podemos hablar de cuatro escenarios:

  1. Temporal: cuando el trabajador se recuperará y regresará a sus labores.
  2. Permanente parcial: cuando pierde parte de su capacidad laboral.
  3. Permanente total: cuando no puede volver a realizar su actividad.
  4. Maternidad: exclusiva para trabajadoras embarazadas.

¿Cuándo y cómo se otorga una incapacidad?

El médico del IMSS entrega el documento oficial de incapacidad cuando diagnostica que el trabajador no puede laborar. El empleado debe llevarlo a la empresa para justificar su ausencia. Para que sea válida, el IMSS exige que el colaborador esté afiliado, que haya cotizado al menos cuatro semanas antes (salvo en riesgos de trabajo) y que presente la incapacidad oficial emitida por el Instituto.

¿Cuál es la diferencia entre incapacidad temporal y permanente?

La temporal suspende la actividad laboral durante un tiempo definido y el IMSS paga un subsidio mientras dura. En la permanente, el trabajador queda limitado de forma definitiva, y aquí entran las indemnizaciones o pensiones, dependiendo del grado de incapacidad.

¿Cómo se calcula la indemnización en caso de incapacidad permanente parcial?

El IMSS asigna un porcentaje de incapacidad (por ejemplo, 25%, 40%, etc.). Ese porcentaje se aplica sobre la pensión que correspondería a una incapacidad total. En pocas palabras: la indemnización se ajusta a la proporción de capacidad laboral perdida.

¿Qué pasa si el patrón no paga la incapacidad?

Primero, hay que aclarar: en enfermedad general y en riesgos de trabajo, es el IMSS quien paga el subsidio. Lo que sí corresponde al patrón es respetar la incapacidad y mantener la relación laboral. Si un empleador se niega a hacerlo, el trabajador puede acudir al IMSS o incluso a la Junta de Conciliación y Arbitraje. Esto coloca a la empresa en una posición de riesgo legal.

¿Cuánto dura la baja por enfermedad general?

La incapacidad por enfermedad general puede durar hasta 52 semanas continuas, prorrogables a 26 más si el IMSS lo autoriza. Si al terminar ese periodo el trabajador no puede reincorporarse, el IMSS evalúa si corresponde una incapacidad permanente.

Conclusión

Las incapacidades laborales son un derecho, no una opción. Para el empresario responsable, conocer cómo funcionan significa evitar conflictos legales, proteger la reputación de la empresa y mantener a los equipos motivados y seguros.

La clave está en tres acciones: afiliar correctamente a todos los trabajadores, respetar los dictámenes médicos del IMSS y llevar un control administrativo sólido de cada incapacidad. Con eso, el proceso fluye y la empresa se protege.

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