En el 2015 hubo más de 1.300 millones de compradores en línea en el mundo y se espera que en los siguientes años la cifra aumente. Sin embargo, el terreno del comercio electrónico sigue siendo nuevo, por lo que es fácil equivocarse. Las empresas que se han atrevido a incursionar en él, han tenido que aprender a prueba y error.
A continuación recopilamos los errores más comunes en comercio electrónico, que además suelen ser los más costosos.
El principal problema que enfrentan las tiendas online es el de hacer falsas promesas. Este punto especialmente se refiere a detalles como es el que no concuerde la imagen y descripción del producto anunciado contra el vendido.
Al consumidor le preocupa saber quién eres, la forma de contactarte, ver descripciones e imágenes reales de los productos, saber el costo del envió y el tiempo de entrega. Refuerza la idea de que tu tienda es digna de confianza colocando ésta información en lugares visibles. También el contar con un chat de atención al cliente ayudará a responder las inquietudes de tus prospectos y a no perder una posible venta.
Tanto en compras compulsivas como en las meditadas, si tu proceso de compra es largo y complicado, esto afectará la experiencia de usuario, el consumidor se desesperará y se irá. Se estima que uno de cada cinco usuarios abandona el carrito de compra si tiene que pasar por demasiadas fases, por lo que un número menor de clics disminuye las posibilidades de distracción y aumenta las probabilidades de compra.
El contar con un inventario equivocado proyecta una imagen amateur, poco profesional. La empresa queda muy mal ante los ojos del consumidor al venderle un producto y después tener que notificarle que se quedó sin stock.
No importa lo extraordinario que sea tu producto, si lo dejas en manos de un mal servicio de envío, sus errores te acabarán afectando. Vigila de cerca a tu proveedor de envíos y paquetería, para conseguir la mejor calidad y eficiencia posible.
No hay nada que cause peor impresión que el producto llegue en mal estado. Asegúrate de que el empaque utilizado sea el apropiado para proteger el producto y llegar intacto al cliente. El empaque también debe ir de acuerdo a la a lo que la marca quiere proyectar. De nada sirve cuidar la imagen en internet si se envía dentro de un empaque cualquiera.
Que la venta se haya cerrado, no significa que el proceso ha terminado. Es muy importante contar con un servicio de atención al cliente eficiente, que no permita que ninguna queja quede sin resolverse. Cerciórate de que tu empresa siempre ofrezca soluciones rápidas, en las cuales el consumidor no tenga que hacer grandes esfuerzos. Recuerda que no saber solucionar un problema puede suponer la pérdida del cliente para siempre.
Evita cometer los errores más comunes en comercio electrónico y verás que tendrás mucho éxito.
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