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Tipos de contratos laborales en México: lo que todo empresario debe saber

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Administrar una empresa implica no solo vender más o hacer crecer el negocio, también cumplir con las obligaciones legales que garantizan relaciones sanas con los colaboradores. Una de las más importantes es el contrato laboral, el documento que formaliza la relación entre empleador y trabajador.

¿Qué es un contrato laboral?

El contrato laboral es un acuerdo escrito entre el patrón y el trabajador que establece las condiciones de la relación de trabajo. Según la Ley Federal del Trabajo (LFT), todo contrato debe especificar las obligaciones de ambas partes y garantizar los derechos mínimos de los empleados, como salario, jornada laboral, prestaciones y seguridad social.

En palabras simples: es la herramienta legal que da certeza, protege al empresario frente a conflictos futuros y le permite al trabajador conocer sus derechos y responsabilidades desde el primer día.

Tipos de contratos laborales en México

De acuerdo con la LFT, existen diferentes modalidades de contratación. Elegir el contrato correcto evita riesgos legales y ayuda a tener mayor claridad con el equipo.

  1. Contrato por tiempo indeterminado
    • Es el más común.
    • No tiene una fecha de término.
    • Aplica cuando la naturaleza del trabajo es permanente.
    • Obliga al patrón a otorgar todas las prestaciones de ley, incluyendo antigüedad y liquidación en caso de despido injustificado.
  2. Contrato por tiempo determinado
    • Se firma cuando la actividad tiene una duración definida.
    • Ejemplo: cubrir un proyecto de seis meses o reemplazar a alguien en incapacidad.
    • Solo puede usarse en casos justificados; de lo contrario, la ley lo presume como indefinido.
  3. Contrato por obra determinada
    • Se usa cuando el trabajador será contratado para una obra o tarea específica.
    • Una vez concluida, termina automáticamente la relación laboral.
    • Es común en construcción, proyectos tecnológicos o consultoría especializada.
  4. Contrato de capacitación inicial
    • Permite contratar a un trabajador hasta por tres meses (o seis, en puestos directivos o especializados) para evaluar si cumple con los requisitos.
    • Durante este periodo, el empleado tiene todos los derechos de ley.
  5. Contrato a prueba
    • Se utiliza para evaluar a un trabajador nuevo en un plazo máximo de 30 días (180 días en puestos de confianza o dirección).
    • Si la prueba es satisfactoria, la relación se convierte en contrato por tiempo indeterminado.
  6. Contrato de temporada
    • Para trabajos que solo se realizan en ciertas épocas del año, como cosechas, ventas decembrinas o periodos vacacionales.

Contenido típico de un contrato laboral

Aunque cada contrato debe adaptarse al puesto y a la empresa, la LFT exige ciertos elementos mínimos:

  • Datos generales del patrón y del trabajador.
  • Tipo de contrato y duración.
  • Puesto, actividades y lugar de trabajo.
  • Jornada laboral (horas y días).
  • Salario y forma de pago.
  • Prestaciones de ley y adicionales.
  • Fecha de inicio y, en su caso, de terminación.
  • Firma de ambas partes.

Contar con un contrato bien estructurado evita malentendidos y protege a la empresa frente a demandas laborales.

La importancia legal para el empresario

Un contrato laboral no es solo un requisito:

  • Previene riesgos legales: si no existe contrato por escrito, la ley presume que la relación es por tiempo indeterminado y en las condiciones que alegue el trabajador.
  • Crea claridad: define lo que se espera del empleado y lo que la empresa ofrece a cambio.
  • Mejora la gestión de personal: ayuda a planificar la duración de proyectos y presupuestos de nómina.
  • Refuerza la imagen empresarial: mostrar seriedad en lo legal genera confianza en el equipo.

Buenas prácticas para empresarios

  • Redactar los contratos siempre por escrito, nunca de palabra.
  • Evitar contratos “de relleno”; deben ser claros y personalizados.
  • Revisar periódicamente con un abogado laboral que estén actualizados conforme a la LFT.
  • Conservar copias firmadas por ambas partes.
  • En caso de terminación laboral, levantar siempre finiquito por escrito.

Conclusión

El contrato laboral es una de las bases legales más importantes para cualquier empresa en México. Conocer los distintos tipos y utilizarlos de manera adecuada no solo protege a los empresarios de contingencias legales, también fortalece la relación con los colaboradores.

Al final, un contrato bien hecho no es un trámite más: es una herramienta estratégica para dar certidumbre y construir relaciones laborales sanas y duraderas.