¿Sabías que la primera patente del código de barras fue otorgada a los inventores estadounidenses Joseph Woodland, Jordin Johanson y Bernard Silver en 1952?
La historia del código de barras se remonta a la década de 1940, cuando Norman Joseph Woodland y Bernard Silver presentaron la primera patente de un sistema de codificación automática. Sin embargo, no fue hasta la década de 1970 que el código de barras se convirtió en una tecnología ampliamente utilizada.
El código de barras moderno fue desarrollado por George Laurer, quien trabajaba en IBM. En 1973, Laurer creó el código de barras UPC (Código Universal de Producto) en colaboración con otras compañías y la Asociación de la Industria de Alimentos y Bienes de Consumo. Este código se implementó inicialmente en productos de consumo para facilitar el seguimiento de inventario y la automatización en el proceso de venta minorista.
A medida que las computadoras y la tecnología de escaneo avanzaban, el uso del código de barras se expandió a diversas industrias, incluyendo la logística, la manufactura y la atención médica. La capacidad de escanear rápidamente códigos de barras en lugar de ingresar manualmente datos aceleró los procesos y redujo errores.
Con el tiempo, surgieron varios tipos de códigos de barras para adaptarse a diferentes necesidades, como EAN-13, Code 39, Code 128, QR, entre otros. La tecnología de código de barras se ha vuelto esencial en la gestión de inventario, la trazabilidad de productos y la eficiencia en muchas áreas comerciales. Hoy en día prácticamente lo encontramos en cualquier producto que adquirimos.
Es un código basado en la representación de un conjunto de líneas paralelas de distinto grosor y espaciado que en su conjunto contienen una determinada información.
Gracias al él, se pueden reconocer rápidamente los artículos de forma única, global y no ambigua en un punto de la cadena logística. Debido a esto se puede realizar un inventario o consultar sus características asociadas. Para su lectura se utilizan scanners o lectores, los cuales se encargan de descifrar los espacios con el uso de un haz de luz proyectado sobre la zona del código.
Existen varios tipos de códigos de barras, cada uno diseñado para satisfacer diferentes necesidades de seguimiento y codificación en diversos sectores. Algunos de los tipos de códigos de barras más comunes son:
Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de códigos de barras disponibles. Cada uno tiene sus propias características y se adapta mejor a diferentes aplicaciones y sectores industriales.
Aunque este método de codificación está implantado de forma mundial, muchas empresas aún no han adoptado la tecnología necesaria para sacarle provecho. Si este es el caso de tu negocio, conoce algunos motivos por los cuales debes de empezar a cobrar con código de barras y lectores:
Gracias al uso del lector de código de barras en la caja, el marcado de artículos a cobrar se agiliza. Esto trae como resultado que el servicio se vuelve más rápido y le evitas a tus clientes hacer largas filas.
En el punto de venta, el uso de lectores de código de barras reduce la posibilidad de errores por tecleo, obteniendo un ticket con la relación de los artículos adquiridos.
El contar con productos con código de barras y sus lectores ayuda a mejorar el control del inventario de tu empresa, ya que te permite conocer con certeza las entradas y salidas de tu mercancía. Esta información te puede ser muy útil para conocer la demanda de tus productos y tomar decisiones sobre el resurtido.
Gracias al uso de los códigos de barras, te evitas la tardada y costosa tarea de etiquetar de forma manual los productos.
El utilizar códigos de barra en tu empresa da credibilidad, profesionalismo y seguridad de los productos que comercializas.
Como puedes observar, no importa si tu negocio es pequeño o grande, el utilizar el código de barras y sus lectores en tu comercio le ayudará a mejorar su eficiencia, productividad e imagen. ¡Utiliza esta tecnología a tu favor!
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