En estos tiempos, el estrés puede parecer una palabra de moda, pero en realidad es un problema muy grave. Afecta emocionalmente y físicamente la salud de los trabajadores, su desempeño y productividad laboral.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, México es el país con el mayor porcentaje de estrés vinculado al entorno laboral. De los 75,000 infartos registrados al año, el 25% son provocados por este mal.
Este padecimiento, además de causar problemas de salud, perjudica a las finanzas de las empresas. Según la Organización Internacional del Trabajo, el estrés laboral genera pérdidas de entre 0.3 y 0.5% del PIB en los distintos países, lo que se traduce en pérdidas aproximadamente de entre 5,000 a 40,000 millones de dólares anuales. Por tales alarmantes números, el estrés laboral se ha convertido en uno de los principales problemas de las organizaciones.
Causas más comunes del estrés laboral
El estrés laboral puede ser causado por una variedad de factores, y es importante abordar estos desencadenantes para mantener un entorno de trabajo saludable y productivo. Aquí están algunas de las principales causas del estrés laboral:
- Sobrecarga de trabajo: Tener una carga laboral excesiva, plazos ajustados y múltiples responsabilidades pueden provocar estrés.
- Falta de control: Sentirse incapaz de influir en las decisiones relacionadas con el trabajo o tener poca autonomía en la realización de tareas puede aumentar el estrés.
- Ambiente laboral tóxico: Conflictos interpersonales, acoso laboral, falta de apoyo de los compañeros o superiores, y un ambiente poco colaborativo pueden contribuir significativamente al estrés.
- Inseguridad laboral: La incertidumbre sobre el futuro del empleo, la inestabilidad financiera de la empresa o la posibilidad de ser despedido pueden generar estrés en los empleados.
- Falta de equilibrio entre trabajo y vida personal: La incapacidad para separar la vida laboral de la personal puede llevar a una sensación de agotamiento y estrés constante.
- Expectativas poco realistas: Sufren estrés quienes son presionados para alcanzar objetivos irrealmente altos, reciben críticas constantes o tienen estándares inalcanzables.
- Falta de apoyo y recursos: No contar con el apoyo adecuado de la empresa, falta de recursos necesarios para completar las tareas asignadas o no tener acceso a programas de bienestar pueden contribuir al estrés laboral.
- Desarrollo profesional estancado: Las condiciones laborales, la falta de oportunidades de crecimiento, capacitación o desarrollo profesional puede generar insatisfacción laboral y estrés.
Sin embargo, existen técnicas que te ayudan a evitar este mal. A continuación te compartimos cómo prevenir el estrés laboral, antes del trabajo, durante y después de haya terminado.
Cómo prevenir el estrés laboral: antes, durante y después del trabajo
Antes del trabajo
- Levántate temprano. Levantarse tarde e ir contra reloj a la oficina puede ser muy estresante. Sobre todo si tienes que pasar largas horas en el tráfico.
- Desayuna. La clave para empezar un día perfecto, con suficiente energía, es un desayuno nutritivo.
- Organiza tu día. Haz un análisis de las tareas que realizarás, para estar preparado y poder llevar todo lo necesario para cubrirlas.
Durante el trabajo
- Establece prioridades a tus responsabilidades. Si no organizas adecuadamente tu atención, al final del día, no terminarás las tareas realmente importantes.
- Delega responsabilidades. Si estás en una posición que te lo permita, confía en tus subordinados y delégales tareas.
- Organiza tu lugar de trabajo. Inconscientemente el lugar y ambiente de trabajo influye en nuestra estabilidad mental. Saber exactamente en dónde se encuentran los documentos te ayudará a reducir el estrés laboral.
- Descansa. Tómate al menos cinco minutos, cada dos horas, para salir a caminar, relajarte un poco y despejar tu mente.
- Elimina distracciones. Si utilizas el jornada laboral solo para asuntos laborales, podrás entregar tu trabajo en tiempo y forma.
- Escucha música. Oye el estilo que prefieras y que sientas que te relaja. La música es un gran amiga para combatir el estrés.
- Hidrátate. Tomar agua ayuda a calmar la ansiedad, disminuir la tensión y dolores de cabeza.
Después del trabajo
- Haz ejercicio. Estudios científicos han demostrado que llevar un estilo de vida saludable, haciendo ejercicio ayuda a prevenir el estrés y la ansiedad, ya que estimula la producción de endorfinas que favorecen el buen humor.
- Desconéctate del trabajo. Aunque parezca una tarea casi imposible de lograr, olvídate de lo que ocurre en la oficina, no hables del trabajo. Busca distracciones o asiste a eventos que disfrutes.
- Descansa. Asegúrate de dormir el tiempo suficiente, para poder enfrentar el día siguiente con tranquilidad.
No permitas que el estrés acabe contigo. Ahora que ya sabes cómo evitar el estrés laboral, practica estos consejos y empieza disfrutar de tu trabajo y de tu vida personal.
Técnicas de relajación para controlar el nivel de estrés
Existen diversas técnicas de relajación que pueden ayudar a combatir el estrés y promover el bienestar. Aquí te presentamos algunas de las más efectivas:
- Respiración profunda: Practicar la respiración abdominal profunda puede ayudar a reducir el estrés de manera inmediata. Inhalando lentamente por la nariz, sintiendo cómo el abdomen se expande, y exhalando también lentamente por la boca, permitiendo que el abdomen se contraiga.
- Meditación: La meditación es una práctica que puede calmar la mente y reducir el estrés. Se puede meditar concentrándose en la respiración, repitiendo un mantra o utilizando aplicaciones de meditación guiada.
- Visualización guiada: Imaginar escenas tranquilas y relajantes puede ayudar a reducir el estrés. Puedes visualizar lugares como una playa, un bosque o un jardín tranquilo, e imaginar todos los detalles sensoriales para sumergirte completamente en la escena.
- Ejercicio físico: El ejercicio físico regular es una excelente manera de reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Ya sea caminar, correr, nadar, hacer yoga o cualquier otra actividad física que disfrutes, el ejercicio libera endorfinas que promueven la sensación de bienestar.
- Masaje: Un masaje relajante puede aliviar la tensión muscular y ayudar a reducir el estrés acumulado en el cuerpo.
- Escucha de música: La música suave y relajante puede tener un efecto calmante en el cuerpo y la mente. Escuchar música que te guste puede ayudar a reducir el estrés y mejorar tu estado de ánimo.
- Practicar hobbies: Dedicar tiempo a actividades que disfrutes, como leer, pintar, cocinar o cualquier otra afición que te relaje, puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y recargar energías.
- Conexión social: Pasar tiempo con amigos, familiares o personas de confianza puede ser reconfortante y ayudar a reducir el estrés. Compartir tus preocupaciones con alguien cercano puede proporcionar apoyo emocional y perspectiva.
Estas técnicas de relajación pueden ser utilizadas de manera individual o combinadas según tus preferencias y necesidades. Lo importante es encontrar aquellas que te resulten más efectivas y practicarlas de manera regular para gestionar el estrés de manera saludable.
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