Cuando hablamos de “echar a andar” un negocio, seguramente se piensa en todo menos en tener un sistema de administración. Claro, puede que al principio no sea tan necesario, pero nunca estará de más considerarlo desde etapas tempranas, sobre todo porque facilita la operación, el control y la visualización de datos para analizar el desempeño y predecir comportamientos futuros.
Como veremos más adelante, existen diferentes sistemas de administración que se ajustan al tamaño de los negocios o, inclusive, los dueños pueden crear su propio desarrollo personalizado o sistema “a la medida”, siempre y cuando se cuente con el presupuesto adecuado para construirlo y para mantenerlo. Pero comencemos desde el inicio:
Un sistema es un conjunto de componentes que se encuentran interrelacionados y que interactúan entre sí. Administrativo, por su parte, es todo aquello relacionado con la administración, es decir, con la organización o gestión de recursos.
Si unimos ambas definiciones obtendremos la de sistema administrativo, el cual es un esquema o red de procesos que sirve para cumplir los objetivos de un negocio. Su objetivo es que todos los recursos de una organización sean administrados de forma eficiente.
Hoy en día se dice que un sistema en administración es un tipo software que cuenta con diversas aplicaciones para administrar las diferentes áreas de una empresa o negocio. Su función dentro de las entidades es la de centralizar las tareas administrativas en un mismo sistema con el fin de ahorrar tiempo e incrementar la eficiencia.
Como lo acabamos de mencionar, un establecimiento cuenta con diferentes áreas, por eso es lógico pensar que un sistema en administración también cuenta con diferentes módulos, cada uno de los cuales cumple una función diferente; por ejemplo, emitir un recibo de cobro, controlar el inventario, realizar una factura, registrar ingresos y egresos, generar reportes, ordenes de compra, etc.
La evolución de los sistemas administrativos en las organizaciones ha sido significativa a lo largo de las últimas décadas. Con los avances tecnológicos y la creciente necesidad de mejorar la eficiencia y la productividad, los sistemas y aplicaciones de software han evolucionado para proporcionar soluciones más avanzadas y completas. A continuación, se describen algunas etapas clave en la evolución de los sistemas administrativos:
La evolución del software administrativo continúa, impulsada por las demandas cambiantes de las organizaciones y los avances tecnológicos. Las soluciones actuales se centran en la integración de datos, la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la personalización para ofrecer sistemas más completos y adaptados a las necesidades específicas de las organizaciones.
Hay varios tipos de sistemas administrativos. Veamos algunos tipos de software administrativos:
Es un sistema de gestión empresarial complejo e integral, aconsejado a las empresas muy grandes, ya que incorpora procesos operativos y de negocio, por ejemplo, producción, ventas, logística, contabilidad, control de almacenes e inventarios, etc.
Se enfoca en la satisfacción de los clientes, permitiendo que se les dé un trato personalizado. Es recomendable para todo tipo de negocios, sin importar su tamaño.
Este sistema se enfoca en la cadena de suministro, pero tiene la particularidad de que integra la actividad de otras empresas ajenas a la nuestra, por lo que permite tener visualización desde los proveedores hasta los distribuidores.
Combina modelos analíticos avanzados para apoyar los procesos de toma de decisiones relacionados con problemas específicos.
Es similar al anterior, pero está enfocado a la toma de decisiones en grupo, por lo que da acceso simultáneo a bases de datos y archivos para que los miembros puedan trabajar en una misma tarea y en un mismo lugar.
Son sistemas basados en el conocimiento, es decir que utilizan la información sobre un área específica para brindar orientación a sus usuarios. Es como si fuera un consultor externo.
Permiten visualizar al personal de la empresa. Así mismo, ayudan a mantener registros y evaluaciones de los empleados actuales.
Ayuda a gerentes, proporcionándoles acceso inmediato y fácil a información estratégica para facilitar el logro de objetivos prioritarios.
Promueve y vende productos existentes y también proyecta nuevos productos.
Permite analizar los ingresos y las transacciones de negocios en general, así como el precio de acciones.
Integra ventas, compras y otros aspectos para facilitar la contabilidad y así cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes.
Este tipo de sistemas permiten ser personalizados a cada tipo de negocio, ya que cuentan con módulos. De esta forma, van creciendo a la par del establecimiento o empresa, no son complejos de entrada, y permiten ajustarse a varios presupuestos.
Microsip tiene productos modulares que se integran para facilitar la administración de tu negocio, los cuales cuentan con mantenimiento constante, con soporte técnico personalizado y con modelos de implementación para que elijas la opción que más te convenga.
A la hora de adquirir un sistema, tienes un par de opciones: puedes programarlo y personalizarlo desde cero, contratando a un desarrollador; o puedes emplear un sistema como Microsip que se adapta a tus necesidades, ya sea que quieras comprar o rentar.
Sus ventajas siempre dependerán del tamaño del negocio, pero en general, un sistema administrativo empresarial ayuda a que las empresas tengan mejor orden, y para que los dueños no pierdan de vista sus áreas funcionales, así como la relación con agentes externos, como clientes o gobierno (impuestos).
Así mismo, contar con un sistema permite a los negocios una mejor gestión administrativa de sus recursos, tanto materiales como humanos, generando una coordinación tal que permitirá organizarlos de la mejor manera.